Mucho se ha escrito sobre y acerca del trabajo colaborativo, esta entrada en particular no pretende tener un rigor académico para definir o explicar qué es el trabajo colaborativo, es más bien, mi reflexión personal sobre el impacto que ha tenido y seguirá teniendo sobre la manera de hacer las cosas.
Desde el momento en el que se pudieron editar y enviar faxes desde los terminales de computadora, se aceleró este movimiento que en el presente nos permite editar documentos en línea, controlar el acceso a los mismos, divulgarlos, entre otros. Hemos llegado al principio, a la esencia de lo que a mi manera de ver es el trabajo colaborativo, la edición simultánea de cualquier documento, por varios colaboradores a la vez, desde cualquier lugar. Aquello que nació en los foros, donde todos daban una opinión particular sobre temas comunes, ha llegado a que podamos manejar una hoja de cálculo desde varias localidades, sedes y departamentos, accediendo al mismo documento, a la vez.
Para las nuevas generaciones, es simplemente algo natural, han vivido en este mundo de las redes sociales, donde podemos visualizar los eventos de nuestro alrededor en un foro constante, desde sus opiniones hasta en la vida misma de las personas. Sin embargo, existe una fuerza laboral a la que le está costando algo de trabajo adaptarse. Expresiones como nube, red, compartir, en línea, y algunas otras a las que no hago referencia para no hacer publicidad gratuita, generan una gran incertidumbre en aquellos usuarios que se habían acostumbrado a una sola forma de hacer las cosas. Es un handicap que debe ser superado por todos aquellos que quieran seguir escalando en el mercado laboral.
El esfuerzo laboral, ya no es solo colaborativo, también es de hecho multidisciplinario. Las nuevas aplicaciones y herramientas ofimáticas, ahora permiten que personal de diferentes áreas y/o profesiones distintas, en localidades diferentes, puedan trabajar en un mismo documento, participando activa y simultáneamente en su edición. De igual forma, hacer una videoconferencia es cuestión de formalizar la hora y depende prácticamente de la calidad de la conexión.
En este sentido, se nos presentan algunas de las desventajas. Dependemos excesivamente de la conexión a Internet. De igual manera, en algunos tipos de documentos o de aplicaciones, es importante mantener el adecuado control de versiones, para mantener un hilo coherente de los cambios realizados y por quién.
Retos hay muchísimos. Quizás el más importante es mantener una formación constante. A aquellos que manejan personal, es indispensable, preocuparse por la preparación de sus recursos humanos y fortalecerse en la utilización de las nuevas tecnologías. Existe una brecha de conocimientos entre las generaciones, las aplicaciones móviles, han permitido que una parte importante de la fuerza laboral, entienda lo que significan los conceptos mencionados anteriormente, sin embargo, puede que carezcan de la experiencia necesaria para su correcta utilización en el ámbito laboral. Es por ello que es necesario “colaborar” en el desarrollo y formación de los recursos humanos.
Cualquiera sea la organización, será la misma dinámica la que irá dictando su propio ritmo en la adaptación e incorporación de dichas tecnologías. Lo importante es mantener los ojos abiertos y cuestionar, siempre aportando, la forma tradicional y los paradigmas establecidos. Después de todo, los resultados siempre serán la voz que disipará las dudas al incorporar y adoptar nuevas tecnologías.
Es, en definitiva, darle la bienvenida a la sociedad de la información y del conocimiento.