Siempre me ha parecido curioso, lo difícil que es diseñar un cuarto de baño o un aseo “comercial” para los arquitectos y diseñadores.

Cada vez que entro en un baño, nuevo, remodelado o antiguo, puedo darme cuenta de los errores o descuidos de lo más inverosímiles. Desde urinarios (en el caso de los caballeros) en ángulos, no solo incorrectos, sino que cualquier hombre que lo piense 10 minutos se dará cuenta que a veces hay piezas que jamás serán utilizadas. Lavamanos o lavabos que tienen el grifo tan corto que tocas la pieza al lavarte las manos, o son tan altos y largos, que no hay manera de controlar el salpicado. Encimeras de lavabos donde el jabón está en el otro extremo y hay que caminar para tomar un poco, si la persona ya se ha mojado las manos, salpicará (como es natural gracias a la gravedad) todo el piso.

Otros, muy elegantes pero sus lavabos han sido tan mal pensados que toda la superficie está llena de agua. Y en algunos está tan atrás, que es imposible usarlo sin mojarse la camisa, es decir, hay que medir 2 metros y tener brazos de basquetbolista para poderlo usar correctamente. Y he visto algunos, que parecen estar bien hechos, pero tienen problemas graves de ventilación… Por lo que, aunque estén recién renovados o construidos, parece que tienen años en uso en cualquier carretera suburbana del tercer mundo.

En algunos casos, todo parece ir bien, pero resulta que después de gastarse una suma de dinero altísima, ahorran en no colocar los filtros en los grifos, por lo que salpicará como un aspersor de incendios.

Como aclaratoria, todo esto lo escribo como “usuario”, no soy, ni pretendo ser un especialista en el tema, esta reflexión es rápida (como he leído por ahí, de barra de bar), por favor, pregunten a los usuarios, o lo más lógico, hagan una maqueta a tamaño real e intenten usarlo, quizás es más fácil de lo que piensan, o no.