Hace algunos meses que leí Reina Roja. Era el primer libro de Juan Gómez Jurado que tenía en mis manos. Debo decir que fue motivo suficiente para comprar 5 libros más (algunos aún esperan su turno en mi biblioteca).
En esta entrada, solo voy a hacer reflexiones aisladas sobre su estilo y de la sensación que tuve al leerlo, sin entrar en ningún spoiler, aunque en algún momento se me pueda escapar alguna frase de alguno de los personajes.
Y empiezo directamente enlazando con este punto. Desconozco cómo se llama este estilo, ese utilizar una frase y hacerla referencia sobre un personaje ya que la repite cada cierto tiempo, pero usar la frase para romper un momento de tensión, me ha parecido brillante. No soy un especialista, pero luego de leer Loba Negra y El Paciente, me he dado cuenta que es en este libro dónde se me hace evidente y es un gran logro.
Igualmente el ritmo. El ritmo en el que se lee Reina Roja, es totalmente diferente a lo que he leído desde hace mucho tiempo. Salvando las distancias con el clásico, la sensación de lectura rápida constante, como si pudieras leerlo de un tirón, solo la he sentido con Cien Años de Soledad. Y eso es decir bastante.
Es una historia redonda, por eso es tan exitosa. Puedes decir que es una novela negra, pero no lo es del todo. Puedes decir que es un thriller, y aunque quizás sea la categoría que más lo define, tiene tanto de realidad, de exactitud geográfica, que sientes que te podrías encontrar a algún personaje en las calles de Madrid.
Yo particularmente me quedé con un par de dudas, Juan Gómez Jurado nos invita a que, por favor, cualquier comentario, se lo hagamos llegar. Quizás lo haga. Mientras tanto, sigo intentando ponerme al día con sus novelas. Dicen que es la trilogía o la tetralogía de Reina Roja. Luego de leer El Paciente, empiezo a creer que no es así, pero cualquier cosa que diga puede ser demasiado revelador.
Particularmente espero que la serie a estrenar, esté a la altura del libro. Espero también que nos regalen una banda sonora memorable que nos recuerde que Jon “no es que esté gordo”.